miércoles, septiembre 30, 2009

El fin de la infancia

Le faltó un poquito...

Si bien Arthur C. Clarke no era ninguna novedad en mis hábitos lectores, he de reconocer que ando últimamente con el ingnorante subido, y no tenía ni idea de la existencia de esta novela, "El fin de la infancia", hasta que me la regalaron.

Desde el principio, adictiva, rápida, intrigante, inteligente, una delicia para las mentes curiosas. Misteriosos extraterrestres, de aspecto desconocido, de intenciones desconocidas, llegan a la Tierra en plena guerra fría y nos sacan del pozo de mierda sin pedir nada a cambio. Solo nos piden una cosa. Que no seamos muy preguntones.

Aquí es cuando uno empieza a evocar múltiples historias similares, desde la serie de televisión "V", hasta películas como "Independence Day" o la mismísima "Contact", basada en una novela del gran Carl Sagan. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

La novela está sembrada de giros, de situaciones inteligentes e inquietantes que nos hacen pensar en cosas realmente sugerentes. En ocasiones tenemos la impresión que leemos algún topicazo, pero si pensamos en el año que fue escrita la novela (1953), tomamos conciencia de que toda suerte de topicazos que sufrimos en la Sci-Fi actual, bebe de fuentes como esta, pionera. El resto, imitaciones.

Como punto negativo, la manera de resolver la intriga a la que nos someten los Overlords (¿les suena el nombre?). Para gustos colores, dicen, pero para mi, la forma de resolver la trama le quitó de 1/2 a 1 estrella en la valoración final.

Mejor juzguen ustedes mismos.

lunes, septiembre 28, 2009

La sesuda reflexión del lunes

"Si una princesa besa a un sapo y el sapo no se transforma en príncipe, no nos apresuremos a descartar al sapo. Los príncipes encantados son raros, pero tampoco abundan las auténticas princesas."


Ana María Shua

lunes, septiembre 21, 2009

Sinceridad ante todo

Nunca imaginé que en el anodino mundo de las etiquetas de ropa, uno llegara a encontrar estas perlas de la sinceridad y la franqueza. Todo es entusiasmo, optimismo y amor hippie fraternal en las etiquetas de la ropa de cierta firma:

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Está estupendo eso de comprarte una prenda con unos agujeros feísimos, una manga más larga que la otra o un tejido hiper-alergénico que te pueda provocar un cáncer de páncreas o algo similar, siempre que esa pequeña "característica", o "virtud", te convierta en el "pijo de vanguardia", que podemos llamar neohippies.

Se lo voy a empezar a decir a mis jefes, tranquilos todos, que si llego tarde a trabajar, no lo deben tomar como un defecto, sino como una virtud que me hace auténtico y especial.

Esperemos que esas prácticas no se generalicen, porque si no, nos podemos arriesgar a encontrarnos etiquetas como esta:

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O como esta otra:


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Si es que no sabemos apreciar lo verdaderamente bueno, que somos unos desnaturalizados consumistas, alienados y envenenados por la industria textil capitalista.

domingo, septiembre 06, 2009

La sesuda reflexión del lunes

Las nuevas ideas científicas, triunfan no debido al poder de la razón, sino debido a que sus opositores finalmente mueren.


Max Planck

sábado, septiembre 05, 2009

Neuromante

Indefinido

Neuromante, de William Gibson, hasta que no lo vi en la estantería de la librería, sección Sci-fi, no tenía ni idea de su existencia (extraño para un aficionado al género como yo). Supuestamente es una novela de culto dentro del mundo ciber-punk y geek en general, pero vamos, ni idea, la sinopsis me sedujo y p'a la saca.

Me ha costado leérmelo. Me ha costado la hostia. Ni por malo, ni por aburrido, sino por confuso. Tras un par de capítulos me di cuenta que no me estaba enterado de la mayor parte de lo que leía, así que acabé en la página de wikipedia de la novela para poder al menos enterarme por encima del argumento y cogerle el hilo.

¡Un glosario por dios! ¡un mísero glosario de términos hubiera bastado!, como incluía Dune, de Frank Herbert, incluso en sus ediciones más baratuchas. Eso hubiera ayudado mucho a comprender y aprovechar una novela altamente compleja, que para ser escrita en 1984, acuña por primera vez el termino "Ciberespacio", y tiene en su currículo premios tan importantes como un premio Hugo, un Philip K. Dick y un Nébula.

En general es recomendable, leyéndolo con paciencia y con ayuda de internet. Me llama la atención la gran similitud con la película Matrix la cual, vamos a decirlo suavemente, se "inspira" bastante, en mi opinión, en esta pequeña gran novela.

jueves, septiembre 03, 2009

Mejor arrejuntarse...

Los casados viven como perros y mueren como reyes, sin embargo, los solteros viven como reyes... pero mueren como perros.

Menos mal que era un psicótico O_o

De nenes

- Oye mamá, ¿tu pie qué numero tiene?
- El 39
- Y ¿tus años qué número tienen?
- El 38
- ¡Ah! Pues entonces no eres mayor. Uno no es mayor hasta que tiene más años que sus pies.



Visto en Mariquilla Sinembargo (hay más, aprovechen), vía Microsiervos

martes, septiembre 01, 2009

Blade Runner - Más humanos que los humanos

Sobraba la moraleja

Pese a que no soy precísamente ningún aficionado al cine, si que siento cierta debilidad por algunas pelis con las que me he cruzado. Entre ellas, evidentemente, está en un lugar destacado Blade Runner. En este caso, Blade Runner - Más humanos que humanos, de J. J. Muñoz García me llegó como regalo para formar parte de mi pequeña colección de fetiches sobre esta famosa película. Consiste en un pequeño ensayo que trata sucintamente algunos aspectos que según el autor no han sido tratados por la ingente bibliografía y análisis intelectuales de esta genial película basada en la aún más genial novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?.

Muy ameno, bien escrito, corto y al grano, más contento que un tonto con un lápiz estaba yo hasta que de entre sus páginas empieza a vislumbrarse un tufillo a ultraconservadurismo retrógrado que va in crescendo hasta alcanzar su punto culminante en las últimas páginas, en una orgásmica declaración católico-apostólico-romana de lo malo que es tocar la obra de dios.

Lo dicho, sobraba la moraleja.