martes, marzo 29, 2005

Domingueros

El pasado domingo, último día de mis siempre cortas vacaciones de Semana Santa, como buen currante me entró una profunda crisis post-vacacional (o pre-laboral), encima exacerbada por un siempre incómodo cambio de hora que hace que levantarse a las 10 de la mañana sea un castigo divino. ¡Diós, se me han acabado las "vacas" y no he hecho nada!. Pues nada, a tratar de arreglar las vacaciones en una tarde. Me siento ante mi querido ordenador y me pongo a mandar emails a los amiguetes: señores, como en el anuncio de crema depilatoria, a la playa o a la montaña.

Tras mucho debates, acabamos "tirando p'al monte", en plan paseito, nada de ir muy lejos no nos vayamos a cansar. Y allí nos vamos, 5 genuinos urbanitas, 4 ingenieros, un psicólogo, las ray-ban, una gorra de Homer Simpson y un poco cara de domingueros. Y que conste que nosotros somos los primeros en reirnos de ese que se va a la playa que está a 10 minutos de la capital y se lleva la nevera portatil, la tienda de campaña para la parienta y 6 churumbeles, y un generador a gasolina para poder alumbrar la partida de dominó cuando oscurezca, y todo eso para recogerse a las 9 que mañana se curra.

Bueno, como decía, en poco tiempo llegamos al punto de destino de nuestra mini excursión, 17:45 horas de la tarde, unas cuantas fotos típicas durante la ruta (de esas que se tienen miles pero que si uno no se la saca se queda con esa cosita).
Entonces, llegó el momento de la tarde, alguien vió un cartelito herrumbroso y roído entre los pinos que figuraba el siguiente mensaje: Bárrio de la Alegría (si si, como en la canción de Sabina), 2 horas de ruta.

Bueno, dos horitas, llegamos en un rato, y de premio a tanto esfuerzo campestre, nos premiamos con unos perritos calientes cuando lleguemos a Santa Cruz, ya se sabe, vida sana y todo eso. Repaso del instrumental y equipo para nuestra aventura:

- Unas gafas de sol
- Un balón de futbol
- 3 móviles (sin cobertura)
- Dos gorras (una de Homer)
- 1/2 litro de agua
- Cuatro bizcochitos "Sobados Martínez"
- Unas gafas de buceo ¿¿¡¡??!!

Y a caminar comenzamos. Y es aquí donde comenzamos a pisotear el "Decálogo del senderista":

1. Nunca separarse, no sea que nos risquemos: Balance, dos veces nos separamos, otras tantas veces nos perdimos.
2. Salir con tiempo para evitar la noche: Partimos 3 horas antes de anochecer, en una ruta desconocida e incomunicada que el atleta que había hecho la medida de tiempo oficial de la ruta había fijado en 2 horas (muchas más para el resto de los mortales, ¿se han fijado que el que mide el tiempo de los senderos los debe hacer en ala delta o algo así, para lograr esa velocidad?).
2.1 Si no se puede evitar la noche, llevar linternas: ¿vale la lucecita del movil?
3. Avisar a alguien de donde íbamos a estar: Ejem..., bueno..... esto....fado.
4. Llevar agua y equipamiento adecuado: es que comemos como pajaritos, 4 bizcochos y un botellín de agua puede dar para todo un regimiento.

Pues partimos, pensando todo el tiempo la tontería que hacíamos y si nos anochecería. Por ahí nos encontramos un lugareño, armado con su burro por supuesto, que nos miraba con cara condescendiente, pensando, en su jerga "malditos urbanitas, ahí vienen a pisotearme las papas". El buen hombre al menos nos dijo cuanto nos quedaba de caminata, aunque no de buena gana, creo que abrigaba alguna esperanza de que nos riscáramos.

Al fin llegamos, acojonados, pero llegamos, medio de noche y bastante arañados y muy doloridos, quien nos iba a decir que nos alegraríamos tanto de volver a ver asfalto...

Finalmente tanta naturaleza junta la acompañamos con unos perritos calientes y algo de cocacola, que tanto deporte gasta calorías. Lo malo sería el lunes, cuando tratamos de levantarnos de la cama.

Para muestra un botón. Cuando se sacó esta foto, llevábamos media hora descendiendo, y había que llegar al mar...

En la esquina superior derecha se puede ver el Teide de fondo.

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6 comentarios:

scape95 dijo...

Jejeje, gracias por las risas. Bueno... a ver... no es que me ría de vosotros... o sea... quizá sí. Ejem.

Luis Amézaga dijo...

La última vez que salimos de monte unos urbanitas amigos y un servidor, tuvimos que llamar a la guardia civil de rescate.
Desde entonces sólo camino por las calles que están bien señalizadas.

M dijo...

'seguidme, conozco un atajo'... y 40 minutos después estábamos en el sitio donde empezábamos... esa es mi experiencia excursionista...

Un Saludo!

scape95 dijo...

¡Hola replicante! Al hilo de tu comentario en mi blog (¡gracias!), te paso una carta muy graciosa de Terry Jones (del grupo "Monty Python") de hace 2 años, que supongo que te gustará (quizá ya la conozcas):

http://nocionesdevida.blogspot.com/2004/09/carta-de-terry-jones-sobre-el-ataque.html

- dijo...

Muchas gracias por visitar mi Blog. Eso de que nadie puede ocupar mi sitio es discutible. Para empezar, para que otros lo ocupen, tendría que tener yo uno previamente... Y creo que no es el caso...

Anónimo dijo...

jajjaja si es q en ocasiones es mejor quedarse en casa!!! bueno, la verdad es q no!! jaja xq si no de q vais a reiros recordando estas cosas!! jaja
Besitos salados de CHOI