No se porqué, algunos autores tienen esa capacidad de dejarme mal cuerpo y sin ganas de dormir tras leer sus historias. Uno de estos autores es Milan Kundera, y una de sus novelas es esta, "El libro de los amores ridículos". Una pequeña novela donde, en tono que intenta ser tragicómico (más tragi que cómico) desnuda como pocos el alma y los sentimientos humanos, con esa naturalidad chistosa de viejo amigo de confianza, pero con la despiadada agudeza de tu confesor. Siente relatos (para los que hayan estado por esos lares, seis ambientados en Praga, y uno en Karlovy Vary), de rápida lectura y profundas connotaciones (hay quien las puede llamar indirectas) en cada párrafo.
Como contrapunto, tal vez adolece de cierta irregularidad entre sus 7 relatos, independientes entre sí salvo 2 de ellos ("Symposion" y "El doctor Havel al cabo de veinte años"). Dos de ellos, "La dorada manzana del eterno deseo" y "El falso autoestop" (fácilmente encontrables en internet) valen por sí mismos la lectura de la novela. Imprescindible, inolvidable, agitadora.
Como contrapunto, tal vez adolece de cierta irregularidad entre sus 7 relatos, independientes entre sí salvo 2 de ellos ("Symposion" y "El doctor Havel al cabo de veinte años"). Dos de ellos, "La dorada manzana del eterno deseo" y "El falso autoestop" (fácilmente encontrables en internet) valen por sí mismos la lectura de la novela. Imprescindible, inolvidable, agitadora.
1 comentario:
Sólo por el título ya había decidido añadirlo a mi lista de pendientes, pero al leer tu entrada me ha entrado mayor curiosidad. Beijinhos.
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