Tres días, 600km y 9 cafés, balance de mis primeros tres días de trabajo. Me tengo que considerar afortunado, me ha tocado un colegio que tiene tantas cafeteras como maestros, lo cual es buena señal. A demás, he sido muy bien recibido. Ya me lo había comentado un profesor de secundaria amigo mio: "si vas a solucionarles algún problema, te pondrán una alfombra roja para que pases".
Las vueltas que da la vida, toda la vida repudiando a los niños, y este viernes tengo que montar una actividad en un aula de infantil, cuyos niños su psicomotricidad casi no les alcanza para andar y respirar a la vez. Pero la prueba de fuego llegará el lunes, toda una clase se secundaria para mi solo, durante 90 mtos... ¡pero si a mi los chicos en el instituto, cuando era chaval, me caneaban!. He trabajado con personas con esquizofrenia, con alzheimer, pero ahora de verdad, me enfrento a la prueba de fuego: MENORES. Si no salgo de esta con vida, si a mi tumba os acercáis de visita
el día de mi cumpleaños, y no os atiendo, esperádme en la salita, hasta que vuelva del baño.
Tarareando en mi cabeza...: Losing my religion - REM
No hay comentarios:
Publicar un comentario