Como ya comenté en otro post, trataré de relatar lo ocurrido en estos carnavales de Tenerife. La fiesta de anoche fue TREMENDA. Creo que nunca había visto tanta gente en unos carnavales, y eso que llevo ya participando en ellos cerca de 10 años sin perderme ninguno. Cuando uno sale de carnaval, la fiesta ya comienza antes incluso de llegar al propio Santa Cruz, ya que en el trayecto hacia la capital se puede disfrutar de la alegria y el buen humor de los chicharreros (tinerfeños) y de la gente que nos visita en carnaval. Mientras esperamos la guagua, vimos pasar dos chicos disfrazados de vigilantes de la playa, con salvavidas y bañador femenino, y eso que la noche estaba bastante fría (y yo me pregunto, ¿porqué a los hombres les gusta tanto disfrazarse de mujer?). Vimos extraterrestres, un grupo de galletas oreo, mujeres policía (hombres) que, literalmente, dirigían el tráfico. Esto no es lo que se pueda decir una conducta responsable, pero en carnavales hasta los conductores tienen asumido el papel que involuntariamente desempeñan dentro de la gran comedia carnavalesca. Bueno, en general, toda clase de fauna, pero me quedé con las ganas de ver al equipo ciclista que suelo ver todos los años (en sus triciclos, por supuesto).
Ya situados en la fiesta propiamente dicha, mucha gente, mucha música, y mucho baile. La verdad es que por contra de lo habitual, este año apenas recorrimos la fiesta, no pudimos, la calle por la que pretendíamos pasar estaba colapsada de disfraces y no nos apetecía dar un rodeo, así que nos situamos en la zona de la plaza de "El Príncipe", y allí nos quedamos toda la noche. Por supuesto, los carnavales son el momento ideal para que el poco respeto que puedan tenerle a uno, se esfume, y no les cuento ya cuando te cruzas con compañeros de trabajo, tu jefe, o algún pariente que nos tenía por responsable...
Uno descubre también el lado oculto de la gente, ese amigo tímido, seriote, ligando con una catwoman, ese amigo abstemio reconvertido en barman, y eso si, esa persona que apenas conoces pero que en ese momento es tu mejor amiga y acabas abrazado y saltando con ella.
En fin, fue una noche de carnaval estandar, alegría, buen humor, y mucha gente.
Mi intención era incluir unas cuantas fotos, pero no se como ponerlos en el blog. Ya aprenderé :-)
Ya situados en la fiesta propiamente dicha, mucha gente, mucha música, y mucho baile. La verdad es que por contra de lo habitual, este año apenas recorrimos la fiesta, no pudimos, la calle por la que pretendíamos pasar estaba colapsada de disfraces y no nos apetecía dar un rodeo, así que nos situamos en la zona de la plaza de "El Príncipe", y allí nos quedamos toda la noche. Por supuesto, los carnavales son el momento ideal para que el poco respeto que puedan tenerle a uno, se esfume, y no les cuento ya cuando te cruzas con compañeros de trabajo, tu jefe, o algún pariente que nos tenía por responsable...
Uno descubre también el lado oculto de la gente, ese amigo tímido, seriote, ligando con una catwoman, ese amigo abstemio reconvertido en barman, y eso si, esa persona que apenas conoces pero que en ese momento es tu mejor amiga y acabas abrazado y saltando con ella.
En fin, fue una noche de carnaval estandar, alegría, buen humor, y mucha gente.
Mi intención era incluir unas cuantas fotos, pero no se como ponerlos en el blog. Ya aprenderé :-)
1 comentario:
Muchas gracias Calsetines. En el próximo post sobre carnavales subiré algunas fotos.
También decirte gracias, por el hecho de estar ahí.
Un abrazo
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