Andaba yo documentándome sobre el Síndrome de Fatiga Crónica, por motivos tanto laborales como personales, cuando me topo con esta perla en un artículo:
"La Terapia Cognitiva Conductual ha demostrado claramente su utilidad en la mejoría sintomática, en el grado de adaptación y en la mejoría de la calidad de vida de los pacientes con SFC (Síndrome de Fatiga Crónica). La terapia cognitiva debe realizarse por personal cualificado y con experiencia en el tratamiento de pacientes con SFC, ya sean psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeras terapeutas o fisioterapeutas entrenados. El tratamiento recomendado suele durar de 4 a 6 meses, a razón de 1 h semanal en general, en régimen ambulatorio". http://www.acsfcem.org/ficheros/archivo/CONSENSO%202002.pdf
Para quien no esté metido en el ajo, hasta hace prácticamente nada (meses), y aún no tengo yo muy claro que esté ya la nueva ley en vigor, el trabajo del psicólogo estaba absolutamente encorsetado, limitado y rebajado a cotas insultantes. Hasta hace nada, la LOP (Ley de Ordenación de Profesiones) no contemplaba la psicología como una profesión sanitaria. Esto tenía una serie de "sutiles" consecuencias, entre ellas simplemente no dejarnos ejercer nuestra profesión (así, literalmente). Es por esto que si no se estaba en posesión del título de Especialista en psicología clínica (siendo la única vía para obtener este título el PIR: Psicólogo Interno Residente), directamente no podíamos ejercer con la ley en la mano. El psicólogo no podía tener su consulta y ejercer su labor profesional, no pudiendo ejercer ninguna de las áreas de trabajo para las que se te forma durante tus años de universidad. Es que por no poder, hasta estaba prohibido que figurara la palabra "psicología" en el directorio de especialidades de una clínica o centro médico, donde, ironías de la vida, si podían figurar fisioterapeutas, logopedas, etc.
El grado de escarnio alcanza tales cotas, que si bien la psicoterapia o la intervención psicológica no podía ser ejercida por un psicólogo que no tuviera la titulación PIR (siempre atendiendo a la LOP, porque muchos compañeros siempre se lo pasaron por el forro de los cojones, arriesgándose a que les denunciaran, más que nada porque los psicólogos en posesión de ese título son poquísimos), no existía objeción legal alguna para que otros profesionales (pedagogos, trabajadores sociales, etc.) si lo realizaran (pese a que, siento decirlo, estas especialidades no tienen ni puta idea del tema). Me he cansado de ver a todo tipo de sujetos (desde pedagogos a inútiles con un graduado escolar y un curso de CCC de coaching) ejerciendo de terapeutas de todo tipo de floridos problemas, desde depresiones a enfermedades mentales crónicas, campo de trabajo natural del psicólogo... pero que precisamente a él no se le permite ejercer.
Todo este rollo viene a colación del párrafo inicial, donde se puede extraer una idea bastante simple: ¿no tiene usted un psicólogo o un psiquiatra a mano?, tranquilo, si tiene un enfermero o fisioterapeuta con un cursito de viernes y sábado se puede usted ahorrar un especialista (que encima escasean los PIR). Me gustaría encontrar esta misma mierda con otras especialidades, "¿necesita usted un cardiólogo? ¿para qué, si basta un masajista que haya visto todas las temporadas del Dr. House?". Con todos mis respetos para los/las enfermeros/as, trabajadores/as sociales, pedagogos/as, titulados CCC, ministros de trabajo y demás hierbas, métanse en sus propios asuntos.