miércoles, marzo 30, 2011

Todo llegará...

"Lo lo único bueno que tiene ser un anciano es que las mujeres ya no pueden hacerme daño"

Un paciente, uno de tantos

domingo, marzo 13, 2011

Trilogía del Imperio

Ingenuo

Trilogía del Imperio, de Isaac Asimov, es otra de mis re-lecturas adolescentes y primera lectura del año, que tras por lo menos 15 años me apetecía volver a darle un repaso. Esta edición consiste en una compilación de 3 relatos (Polvo de estrellas, Las corrientes del espacio, y Un guijarro en el cielo), escritos entre 1950 y 1952 (recordando que Asimov, pese a construir su universo de forma temporalmente lineal, sus novelas no están escritas de forma correlativa).

Se trata de tres relatos en un periodo temporal posterior a los relatos de Robots, Tierra y primeras colonias, y poco antes del comienzo de la saga de La Fundación, ya que relata acontecimientos previos al apogeo del Imperio.

Dada la época en las que están escritos, y vistos con mis ojos de 32 años, el mejor adjetivo que les encuentro es que son bastante ingenuos. Los malos, son malísimos, los buenos, buenísimos, la protagonista femenina inocente, guapa y medio tonta, y el prota masculino cachas, valiente y caballeresco. Argumentos simples y directos, más de perfil de cuento que de novela, al estilo 100% Asimov de sus épocas menos novelescas. En general, recomendable.

viernes, marzo 04, 2011

Versiones

En enero del 2005 comencé este blog. Seis añitos han pasado ya, casi de continuo y sin fallar casi nunca El Replicante ha estado ahí detrás del teclado escribiendo gilipolleces.

Tras un mes sin escribir y con un principio de post que suena a despedida, he de decir que no les voy a dar esa alegría a aquellos que se frotan las manos esperando a que el nombre del blog que de libre en blogger (que según me han dicho está cotizado, no por los contenidos obviamente, sino por el mero nombre).

Volviendo al tema, no cierro el blog. De hecho, simplemente me he tomado unas pequeñas vacaciones (un mes, no más, como todo buen currante), y lo hago ahora y no en otro momento porque estoy tostado tomándome una copa, ya que me han dado el tranque esta noche y no saldré de carnavales. Y una de dos, o escribo un post, o me meto con uno de Vargas Llosa. He elegido lo primero, aunque de todos modos lo de Vargas Llosa lo haré antes de dormir.

Y retomando el tema que quería repasar brevemente, allá por el 2005 era un poco-muy distinto al de ahora. Mira que ha llovido y me el viento me ha dado en las melenas (tanto que ya ni me molesto en peinarme por la mañana, basta con pasar la mano por la pelusa). Juro por lo más sagrado que cuando empecé el blog podía peinarme.

Diría que le último Replicante que se podía peinar en toda la extensión del verbo era el Replicante V. 1.5. No creo que fuera una versión muy avanzada, solo habría que verme por aquellas fechas. En el transcurso de estos 6 años, tras varias crisis, zarandeos, estaciones de metro, aeropuertos, vómitos, fotos Facebook, cambios de teléfono móvil, y mil cosas más, lo que ha salido de aquella primitiva versión es el que soy ahora.

Haciendo cálculo, diría que me encuentro en El Replicante 2.9 beta. Me falta un apretón, estoy lleno de bugs y bastante inestable. Pero soy mejor, más listo, más rápido, más capaz. En general, soy mejor. Que me quiten lo bailado, lo bebido, lo no dormido y lo descubierto.

Que para eso sirve cagarla, para poder mirar con desdén a los que vienen detrás y decir: yo también pasé por ahí, y volvería a pasar.