lunes, noviembre 14, 2011

El Cementerio de Praga

Sorprendente

Sorprendido me ha dejado este Cementerio de Praga de Umberto Eco.  Entre otras cosas, no me esperaba ni esta historia, ni estos personajes, para una novela con tal título y tal autor. Más que nada porque dicha ciudad checa prácticamente no sale ni en postal.

Umberto Eco hace protagonista de la novela a un individuo a medio camino entre un cura de moral poco exigente, Ignatius Reilly y Connor MacLeod, en una aventura esquizofrénica ambientada en Italia en el Siglo XIX. Dentro del elaborado y complejo personaje se hace un concentrado de  bajezas, prejuicios y defectos sucios y rastreros, y los hace pasear por todos y cada uno de los acontecimientos históricos de la segunda mitad del siglo XIX en Europa, encarnados todos ellos en el protagonista. Mientras, aprovecha para alternar entre dos pintorescas y agradablemente complementarias personalidades múltiples, un falsificador y un ábate. 

Escrita como novela histórica, parte y reparte a base de bien a cristianos, judíos, curas, prostitutas, políticos y otras hierbas (y a todos por igual) con el desparpajo de un autor que está de vuelta de todo y ya nadie le puede toser (aunque seas arzobispo y vivas puerta con puerta con él). De agradable lectura, más asequible de lo habitual para Umberto Eco y donde por supuesto, hace algo que tanto me gusta, escribir libros que hablan de libros.