sábado, enero 02, 2010

Por quién doblan las campanas

Grande


A la hora de iniciarme en Ernest Hemingway, estaba en la duda de elegir "Por quién doblan las campanas", o "París era una fiesta", dado que el argumento de ambas realmente me despertaba mucha curiosidad. Finalmente me decidí por la primera, pese a que sus dimensiones intimidaban en un principio.

Tres días de historia, solamente tres simples días en la vida de un profesor de español estadounidense metido a dinamitero en las brigadas internacionales durante la guerra civil española. Tres días donde el vital autor americano comprime toda la vida de una persona, incluso probablemente la suya propia. Tiempo para luchar, aprender, enamorarse, dormir, comer, beber y morir. Una brillante metáfora de como una vida plena se puede realizar en poco tiempo, mientras una longeva existencia nos puede convertir en un anodino saco de huesos.

Inteligencia, drama, esperanza y vida. Más que recomendable.

viernes, enero 01, 2010

La sesuda reflexión del nuevo año

Las "cuatro leyes de la espiritualidad"

La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice: "lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice: "En cualquier momento que comiences es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Sai Baba, mientras El Replicante limpia el polvo al blog y les desea a todos feliz 2010