Leña al moro

¿Cuál sería la formulación jurídico-política para las Islas si cristalizaran las reivindicaciones independentistas?

Cuando se dice que Canarias no puede ser independiente porque no tiene de qué vivir es falso. Creo que sí tiene de qué hacerlo. Ahora se está dando un problema, y es que en el nacionalismo está entrando una fuerte influencia de la zona del Magreb. Algunos vienen con tonterías como que hay que estudiar el amazigh, pero es algo que se debe hacer en la universidad. Ahora mismo se está metiendo mucho dinero marroquí en las Islas para tener comprados a los grupos soberanistas. Así, los cuatro o cinco líderes que hubo en su momento están a sueldo de Marruecos. ¿Cuál es el sistema? La marroquización de Canarias. Marruecos está intentando vendernos la moto de que la única forma de que el Archipiélago sea independiente es dependiendo de él, cuando todo el mundo sabe que es tan enemigo como el español. Yo soy de los que opino que si aparece petróleo en el subsuelo canario será la mayor desgracia de las Islas, porque al igual que España hizo con el Sahara, cuando no le interese venderá Canarias. Aquí tenemos pro marroquíes descarados como Jerónimo Saavedra. Es uno de los mayores enemigos de Canarias, de los que ha apoyado el muelle de Agadir y de los que está potenciando los hoteles a 100 kilómetros de las Islas, y lo que no podemos hacer es potenciar a nuestros competidores.

Miguel Ángel Díaz Palarea para el diario El Día

La insoportable levedad del ser

Imprescindible

La insoportable levedad del ser, del escritor checo Milan Kundera me parece otra de esas obras que forma parte del selecto grupo de "novelas que no eres un ser humano completo hasta que no la has leído". Historia de las que a mi me gustan, agitadoras de espíritus. Lo que más valoro en una novela no es ni que sea buena ni mala, ni que me guste o no. A lo que más importancia le doy es a que no me deje indiferente, que cuando termine de leerla algo haya cambiado dentro de mí y que algo haya aprendido, aunque sea para mal.

No entraré a describir la historia porque realmente le viene grande a mi escasa capacidad de síntesis, pero si buscais soledad entre la multitud, el odio entre los besos y el sexo con amor como entelequia, esta es vuestra novela.

Bailando con la orquesta, prometimos no olvidarnos

Avances en desafíos laborales

No quiero saber como será la entrevista de selección...

Visto aquí mientras pasaba el rato

No somos nadie

Cuando me decían "A ver si posteas sobre tus vacaciones", no pensaba que acabaría escribiendo sobre ellas en estos términos.

Hoy es noticia un trágico accidente aréreo en el aeropuerto de Barajas, donde en el momento de postear estas palabras ya había 153 muertos, suponiendo el mayor accidente aéreo en los últimos 30 años en España.

Escribo esta reseña debido a que estas cosas, dentro de la tragedia, algo nos enseñan, y es a disfrutar del tiempo que tenemos de vida, nunca se sabe cuan cerca pasará la desgracia por la puerta de tu casa. A buen seguro, tarde o temprano se parará y tocará al timbre.

A mediados de este mes de agosto regresé de mis vacaciones, 8 felices días en Heidelberg, Alemania, en un vuelo compartido Lufthansa - Spanair, con escala en Barajas. En este tránsito en Madrid nos hicieron esperar 3 largas horas, con 4 demoras en el despegue y sus 4 correspondientes cambios de puerta de embarque. Desquicie colectivo, nervios, cansancio de estar todo el santo día de tránsito, y enfado por la poca información que dan, mala costumbre que tienen las compaías aéreas y/o AENA. Cuando por fin despegamos, el piloto pide disculpas por el retraso, debido a un problema técnico, donde se prefirió no despegar y esperar para volar en otro aparato.

Ahora, tras descansar y ver la interminable demora en Barajas como una anécdota más, me topo con esta tragedia pocos días después, las mismas compañía aéreas, el mismo origen y casi el mismo destino (Islas Canarias).

Cuando la tragedia pasa relativamente cerca de nosotros, nos acordamos de lo bonito que es estar vivo, aunque nos pasemos el resto de la vida maldiciendo nuestra triste existencia y acordándonos de la madre de alguien mientras esperamos nuestro vuelo demorado.

Esperando a Godot

Desconcertante

Esperando a Godot, del premio Nobel Samuel Beckett, ha sido otra de esas lecturas locas a las que llego por referencias de terceros, a un género que no controlo y a un autor del que no se ni en qué equipo juega.

Desconcertante es lo único que se me ocurre para describir esta obra donde, al igual que el Holden Caufield de Salinger, los protagonistas Vladimir y Estragón ni van a ninguan parte, ni tienen un fin definido, ni vienen de ningún sitio. Lo mismo acabas interpretando de la novela al completo ¿esto hacia donde va?. Hacia ningún lado.

Supongo que es una metáfora más para recordarnos que la vida, después de todo, es el trascurso de esta, no los destinos ni las estaciones de origen. Tragicomedia más allá de lo absurdo que solo espera que saborees el delicioso transcurrir del tiempo esteril.

Recomendable.

Frikis grafiteros

Cuando se juntan arte urbano, cultura friki y ¿modernidad? se encuentra uno con cosas que la verdad, solo unos pocos elegidos pueden llegar a pillarlas en toda su amplitud.

Reconozco que tardé bastante en pillarlo, teniendo en cuenta que soy fan de la serie, y de hecho, junto con los Simpson, es lo único que veo en la televisión (aunque más bien la veo en diferido en el ordenador...).

Visto en las calles de La Laguna, Tenerife, "grafiteado" en el suelo.

Gracias a Scratty por la instantánea.

Una sesuda reflexión en vacaciones

"Es el momento de hablar de cosas de hombres:
De mujeres"

El Replicante

Algunos momentos

Reaparezco un momentito para recordar que no me olvido del blog. Simplemente... vacaciones.

Un momento para recordar. Alguien que pensó mucho dijo que la vida solo se compone de momentos. Todos juntos y puestos en fila, acaban por formar una vida completa. Pues me toca añadir un momento más.

Un momento que simplemente está compuesto por césped junto a un río bastante lejano, algunos amigos, unos más que otros, gente desconocida que habla una lengua ininteligible a mi alrededor. Música, alguien toca la guitarra a pocos metros de mi, y algunos desconocidos se bañan desnudos.

Se hace de noche, me tumbo mirando las pocas estrellas que deja ver el cielo nuboso y pienso. Quiero que mi vida se componga solo de estos momentos, o al menos, cuando tenga que mirar atrás, estos brillen sobre todo el fondo gris.