"La desmemoria"
Para disimular que ya no los recuerda, evita citar nombres propios. Para disimular que no reconoce las caras, trata a todos los hombres como si fueran sus íntimos amigos. Observa constantemente a los demás imitando con un segundo de atraso sus gestos y sus acciones. Su mundo es frágil, extranjero, desolado, pero tiene, sin embargo, algunas compensaciones. Nadie más puede tomar cada noche a una mujer distinta con la que está casado (dice ella) desde hace veinte años.
Ana María Shua
lunes, julio 26, 2010
La sesuda reflexión del lunes
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2 comentarios:
Este me ha gustado.
Impresionada
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