miércoles, agosto 03, 2005

Dime como lees...

Filosofando con mi amigo Ger y mi amigo R, descubrimos un nuevo campo de las tipologías humanas: Dime como lees, y te diré quién eres. ¿Qué desvela nuestra forma de leer de nuestra forma de ser?, tras una sesuda sesión de café, estas fueron las tipologías más concensuadas:

- Lector tipo YOGUI: Es aquel individuo que no puede sentarse a leer como un ser humano normal. Tiene que adoptar la postura más inverosímil para poder alcanzar el nirvana cósmico y armonizar su karma y sus chákras con su lectura. Las sillas son algo excesivamente occidentalizado para ellos.
- Lector tipo SANCHEZ DRAGÓ: Toda lectura, para este individuo en franco peligro de extinción, no se entiende si no se realiza sobre una mesa de haya envejecida, 8 tomos de la enciclopedia británica para hacer anotaciones al pié, y 7 rotuladores de colores para marcar los mejores momentos del texto escrito. Posteriormente realizará esquemas de 150 x 150 cm relacionando el Quijote con la última novela de Ana Rosa Quintana.
- Lector tipo OSITO DE PELUCHE (O GUSILUZ): Solo lee en la cama, tapado hasta las orejas y con el libro apoyado sobre una masa informe hecha con las sábanas para que se mantenga abierto solo. Esta tipología también se encuentra en peligro de extinción, debido a que el alto precio de los libros hace que solo puedan comprar ediciones de bolsillo (que se cierran solos).
- Lector tipo SANTERO: Tiene multitud de libros, todos perfectamente colocados y ordenados en su estantería. Sin embargo, hace años que no abre ninguno. Trata de conseguir que los libros le transmitan su sabiduría a través de la imposición de manos. Posa sus manos sobre ellos y se concentra..., nadie sabe si realmente algo del conocimiento se le pega. Esta especie suele encontrarse frecuentemente en universidades.
- Lector tipo MAR FLORES: Nunca ha leído un libro, problablemente no sepa leer, pero una vez oyó a una folclórica decir que existía algo llamado metafísica. Desde entonces, cree que es una crema hidratante para la piel, y por eso la coge todas las noches.
- Lector tipo EFICIENTE: Solo ha leído un libro en su vida. Pero desde entonces, esta lectura le ha valido para hacer citas intelectuales con el sexo opuesto y realizar críticas literarias en las cafeterías de ambiente. Tipología en franca expansión en toda la península ibérica.

Y tras todo esto ¿tú como lees?

11 comentarios:

scape95 dijo...

Jejeeeee, qué bueno...

Yo últimamente sólo leo en el tren, en los viajes de ida y vuelta al trabajo. Bueno... salvo que me queden menos de 50 páginas para acabar un libro, porque entonces me quedo en la estación hasta que lo acabo. ¡Aunque sea el viaje de ida al trabajo!

susej dijo...

Jop, no me siento retratado :(
Y eso que soy lector compulsivo....

Yo soy de los que leen tirado por los sillones, las camas, el cesped, pero casi siempre tirado, o a lo sumo recostado.

Poledra dijo...

Pues yo soy un poco susej, leo de un tiron en la cama, en el sofa, en un banco, bajo un arbol, en una cafeteria...así que creo que os falta alguna categoria!

Un abrazo!!

Anónimo dijo...

Yo creo que podemos añadir numerosas categorías, pero sumaré sólo la mía: Tipo Parálisis. Es el que se duerme leyendo y mantiene una incómoda postura durante minutos hasta volver al mundo. Consecuencias: tortícolis al día siguiente.

Anónimo dijo...

Pues yo leo en la cama de lado y el libro ante mi recostado y abierto, en invierno se me congelan los brazos jajajaja.
También recostada en el sofá por lo que deduzco que soy una lectora vaga...

Lo importante es leer la forma es lo de menos.

Un abrazo

Luis Amézaga dijo...

Me quedo con el tipo Yogui, porque no sé leer con la espalda recta y sin levantarme o moverme. Sí tengo algunas manías de lector. Aparte del estricto silencio, poca ropa, una ventana cerca, un pasillo para pasear reflexionando sobre la última frase, no soporto la presencia de relojes en la habitación que estoy leyendo.

Anónimo dijo...

Mi tipología tampoco está.

Yo salgo de casa, le doy una vuelta de llave a la cerradura, abro el libro y voy leyendo mientras espero al ascensor mientras llego al metro, mientras voy en el metro, mientras subo desde Palau Reial al Campus Nord, mientras pido el café para estimularme, mientras subo las escaleras desde el bar a la sala... Y así en todos los trayectos.

Eso sí, con el libro siempre estratégicamente situado frente a mis ojos de tal forma que sólo pueda ver mis pasos y el suelo.

Y es que uno no se levanta con los ánimos exaltados, pero más le vale que se queden así, sin que se levante, el ánimo, al menos a esas horas.

Anónimo dijo...

He estado leyendo tu blog y me ha escho gracia este post..... casi que soy osito yogui, aunke luego leo en el tren, metro, autobus, caminando, pero en casa con un adolescente con su musica..... el telediario en la tele ( mi pareja, se ve los tres la autonómica la primera y telecinco....ufffffffff)lo mejor y lo único que puedo hacer es arrebujarme en cualquier lado para poder leer y he conseguido leer, ver a tele entre comillas y contestar con monosílabos a mi pareja..... todo un reto a quien lo quiera probar,

Un saludo
Nairoa

Anónimo dijo...

Por aquí en México Ciudad se hace cada vez más dificil leer en el transporte público, pero sigo siendo de los "equilibristas" que parados en el bus siguen las líneas de un buen libro. Consecuencias: Vista cansada, muy casada.

Anónimo dijo...

pues la mía tampoco está, ¿será grave?

Gaviota

pd: ah, hola; volaba cuando me topé con tu nube.

Anónimo dijo...

Nombre valente, que te has sacado un diez,me he cagado de la risa. Sin duda alguna leo tipo yogui, pues a veces necesito música, otras el silencio, a veces necesito estar sentado, otras acostado, en fin, todo un desmane...
Gracias por tu blog. Sal.