martes, agosto 09, 2005

El Replicante y la fabrica de chocolate

Estos días he sustituido temporalmente mi lectura de mesa de noche (a dios pongo por testigo que no me dejaré vencer por el Péndulo de Foucault), por "Charlie y la fábrica de chocolate" de Roald Dahl. Relato infantil, por otra parte, que tan de moda se está poniendo ahora gracias a su reciente versión peliculera.

El origen de este relato, según el propio autor, era la costumbre que tenía hace muchos años la chocolatera Cadbury de utilizar a ciertos niños escogidos de los colegios más selectos del país, para realizar catas de sus productos. Así, cada afortunado niño recibiría una caja con chocolates "experimentales" sin marcar, y su "desagradable" labor consistía en puntuar estas delicias. Uno de estos niños era el autor del cuento, a partir del cual surge este.

Gracias a esta anécdota, me he enterado de algo realmente curioso, de una fuente muy fidedigna. Parece que la exmujer de mi padrino de bautizo es la hija de la que, en su momento, fue la propietaria de chocolates Cadbury.

Y yo que pensaba que lo más famoso que iba a tener en la familia era un primo exjugador del Atlético de Madrid (sí sí, ya se, la oveja negra de la familia)... . Pero ¡¡el insensato de mi padrino va y se divorcia!!. En fin, otra vez será, comienzo a perder las esperanzas de retirarme millonario gracias a una herencia. Total, hace más de 15 años que no veo a mi padrino...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi hijo leyó el libro este invierno y casi se cae de la silla cuando vió que estrenaban la película. Por lo menos esta vez no dijo aquello de "Si lo se me espero"

Ya estamos contando los días para el estreno.

scape95 dijo...

Uyyyyy! la gloria te ha rozado!!!! Insiste!!!

Michi dijo...

El trailer no me motivo demasiado...
Queremos esa herencia ya!! :)

Anónimo dijo...

Leí ese libro cuando empecé a trabajar... estaba tan aburrida que uno de mis compañeros me lo trajo... :)
Yo no quiero la herencia en dinero... quiero los chocolates!!

un besito!

Luis Amézaga dijo...

Veo que tu relación con el chocolate ha sido casi íntima.

Nota:¡Vete tú a saber quién fue el padrino de mi bautizo! Por no tener, no tendrá ni exmujer.