Dejando la cafeína

Esta ha sido mi primera semana sin café. A decir verdad lo de "sin café" es relativo, porque los próximos 15 días trato de limitarlos a tres al día.

Este purgatorio que está suponiendo mi desintoxicación del café empieza en la habitación de un hotel durante un congreso. Con la ayuda de una amiga medio médico, bien entrada la noche, tratamos de destripar el origen de mis dolores de cabeza.

Me duele la cabeza.

Me duele la cabeza la hostia.

Desde hace un montón de años. De chaval eran las migrañas, cosas de las hormonas supongo, ahora no me afectan tanto (los andrógenos ahora se limitan a dejarme calvo). Ahora sufro de las "Cefaleas de Fin De Semana del Replicante (TM)".

¿Alguna vez les ha dolido la cabeza incluso mientras están soñando?. Ese soy yo, tengo el dolor de cabeza tan asociado a mi vida cotidiana que ya se calcular cuanto me van a durar y con qué intensidad me va a amargar al vida.

Pues a lo que iba, tras sesudas deliberaciones, mi benefactora acompañante (Gracias T) y yo llegamos a la conclusión de que lo único que explica que mis dolores de cabeza sean un 80% más frecuentes y más intensos los fines de semana y festivos no era mi adicción al trabajo (risas), sino el simple mono de cafeína. No tomo café los fines de semana, mi relación con él es puramente funcional, sin no tomo 4 cafés diarios me convierto en un ser amorfo e incapacitado mentalmente, dejando de ser ese tío cojonudo, inteligente y atractivo que soy por lo general.

Ahora trato de hacer vida sana, solo 3 cafés al día, sustituyendo uno de ellos por un zumito. Dentro de 15 días lo limitaré a 2, que la fuerza y los zumitos me acompañen.