lunes, enero 22, 2007

La sesuda reflexión del lunes

"Cuando nos quisimos dar cuenta
nuestro chico había desaparecido.
Nadie en lo alto de la torre lo vio abandonar
la sombra gris del edificio.
Nadie lo vio caer al suelo,
nadie oyó sus carcajadas,
sólo el sonido de cien p
ájaros -o alguno más-
escapando de sus jaulas."


Ismael Serrano

1 comentario:

Sandy Teufel dijo...

Qué impacto...