Es de dominio público que me gusta sufrir, lo tengo más que asumido ya que me lo dicen continuamente. Y no es que me busque malas compañías, de bandazos en el amor o me trate mal la vida. Yo solito me las compongo para ir buscando y buscando problemas y desgracias donde no las hay si yo no quiero que las haya.
Al contrario me pasa con el placer, tan pronto lo disfruto como le busco su contrapartida negativa, en cuanto bebo y río me acuerdo de la resaca, en cuanto me despierto un domingo a las 12 de la mañana, pienso todo el tiempo que he perdido.
En el fondo del armario me espera aburrida una botella de vodka premium sin abrir, esperando una ocasión especial desde hace 5 años. Aún no he sentido que haya tenido una ocasión para abrirla.
Tal vez sea ese mi problema.
2 comentarios:
Decir cualquier cosa en este momento suena a libro new age...
a veces, no hace falta tener nada que celebrar... y para dejar que esa botella siga ahí... qué mejor que beberla?
sin motivo, por qué no? llama a tu gente
o no, qué más da?
QLFTA
Una buena compañía para esa botella, alguien que no sea la ministra de sanidad necesitas.
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