Navegando sin rumbo fijo, intentando olvidar un domingo de mierda del que aún no he salido, me topo con una sonrisa gracias a Pixel y Dixel.
Un guiño para aquellos aficionados a la F1 que como yo, hace un par de años no distinguíamos una carrera de F1 de un campeonato de petanca, y a día de hoy hablamos de chicanes y neumáticos como si fuéramos ingenieros de Ferrari.
4 comentarios:
Jajajaja!! Qué más quisiera más de uno jajajajaja!! Por cierto parece que me describes con la introducción jeje!!
La cosa es que tienes un blog que me encanta y, o soy una desmemoriada, o creo que no te he comentado nunca. aunque, por ejemplo, hace unos días fui a dejar mi firma... por un recuento de votos más... ¡Bueno! ¡Es que tocas TANTOS aspectos!
Hoy por ejemplo, he decidido (aficionada como tú a la F1 desde hace un par de años y, supongo que "mediatizada") que para otra vida me pido piloto: ¡¡¡a ver si me dejan juguetear con un volante así de completito!!! jeje
A partir de ahora dejaré huella! ;)
Con ese volante y haciendo ruido de motor con la boca y no hay quien me pare.
¿Y el cenicero dónde lo llevan? XDDD
(mola el cambio de look)
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