Grandes Esperanzas, de Charles Dickens, me lo leí en su momento hace años, allá por el pleistoceno superior, cuando era adolescente. Ya de mayorcito me ha dado por recuperarla, quitarle el polvo y tratar de entender aquello que no entendí de la novela en su primera lectura. Este hecho me pasa con frecuencia, así que tendré que dejarme las novelas de Borges para la jubilación.
Basada en la clásica historia a lo Pretty Woman donde el chico pobre tiene un golpe de suerte, le cae del cielo un montón de pasta y conoce a una loba espectacular, Dickens relata una historia llena de ilusión y de esperanzas, aliñado todo de una irónica amargura. Una cortante ironía habita en toda la historia, donde las esperanzas, la fe y el ansia de superación a veces son premiadas o castigadas de complicada manera. Una obra obligatoria, eso si, no apta para enamorados.
De postre, una cita del libro, de las que se guardan para siempre:
"Nunca tuve una hora de felicidad a su lado y, sin embargo, durante las 24 horas del día no pensaba más que en la satisfacción de tenerla a mi lado hasta la muerte"
2 comentarios:
Parece que va de libros esta noche, jeje.
Me lo apunto, que ese no lo he leído.
Y, anda, corrige el título del libro, que como venga Dickens te va a dar dos collejas XDDD
También titulable "relato de una adicción" :)
Gran consejo, gracias. Buen post.
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