sábado, mayo 23, 2009

Los 7 pasos hacia el amor

El libro equivocado

Los siete pasos hacia el amor, del Dalai Lama no es que sea malo, es que me esperaba algo bastante distinto. Realmente no hay mucho que decir de este...¿libro? más que es básicamente el manual de instrucciones del meditador dummie. Sin aportar gran cosa, creo que lo único que le añadiría es un catálogo de venta on-line de cojines para sentar el culete, y una guia práctica de como aguantar más de 3 minutos en la posición del loto. Y yo que pensaba que con ese libro iba a alcanzar el Nirvana, y la cosa se va a quedar en 3cm de espacio ocupado en mi apretada biblioteca.

Prescindible, carne del cajón de los libros olvidados.

miércoles, mayo 20, 2009

Despedidas

Mala racha llevamos, en tan pocos días Antonio Vega y Mario Benedetti. Se ve que si existe algo ahí arriba, o es un puto egoista, o está organizando unas jornadas culturales para su egocéntrico deleite, usurpando lo mejor de nuestro patrimonio.

Ya en su momento hice un pequeño homenaje a Antonio, con una de las que a mi me parece de las mejores canciones de la historia de la música española. Ahora quien nos falta, y nos deja un poco más desamparados a todos, es el gran Mario Benedetti.

Suele decirse que para referirse a un poeta como este, sobran las palabras. En este caso, nos faltan, faltan todas las que dejó de escribir. También se dice, la gente mayor, que las muertes nunca vienen solas, que siempre vienen de tres en tres. ¿Quién será el siguiente?

UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.


Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo
.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte


Mario Benedetti

domingo, mayo 17, 2009

Solaris

Inquietante

Solaris, de Stanislav Lem cuenta, con un original estilo histórico-novelesco, la historia del descubrimiento y estudio del planeta Solaris. Un planeta oceánico cuyas "excentricidades" (no se me ocurre otra manera de definirlo) evolucionan desde el desconcierto de los científicos, hasta simples curiosidades de feria.
Cuando la raza humana ha dado por perdido el estudio de esta rareza cosmológica, dándola por incomprensible, llega un nuevo y último científico, tachado de loco (por ser un Solarista, un especialista en estudios de Solaris, ciencia ya pasada de moda), que trata de desentrañar sus secretos por enésima vez.
Gran novela, muy compleja en su estructura y en el mensaje que transmite. Narrada a medias en términos de enciclopedia ficticia y novela de ciencia ficción, nos muestra una serie de dilemas existenciales de una forma realmente inquietante. ¿Qué es la conciencia humana?, ¿qué es la realidad? ¿es el mundo tal y como lo observamos?. Hasta su lectura, compartía la opinión de Carl Sagan: "El universo debe ser similar a como nosotros lo observamos, por el simple hecho de que estamos aquí para observarlo".
Ya no lo tengo tan claro.

jueves, mayo 14, 2009

La antigua prisión

Aquella mañana me llevó junto a la valla, y me dijo que me enseñaría lo que quedaba de la antigua prisión.

Bajamos aquella valla metálica, al contrario de lo habitual, estábamos más altos que nuestro destino, que yacía varios metros bajo nuestros pies, en un ¿pozo? grande, como un cráter, o como un caldero semienterrado. No salimos bien parados, me dijiste que me enseñarías algo increíble, y yo pensando que sería una gran playa semidesierta. No era precisamente un desierto.

El amasijo de gente que nos esperaba no nos hizo mucho caso, aún cuando hicimos mucho ruido y llamamos la atención. La madre semidesnuda daba su turgente pecho color gris ceniza y rojo sangre a su bebé. Este masticaba el pezón, comía el pezón, bebía la sangre y cortaba la carne como cuchillas mejor que los dientes de un tiburón. A su madre no parecía importarle. Igual que no le importaba la mugre y la ceniza que la cubría.

Todo hasta el horizonte estaba cubierto de gente como ella, desnudos, grises, cubiertos de mierda y de excrementos. Se mordisqueaban entre ellos, se hacían sangre, se cortaban, cada prominencia de sus cuerpos terminaba en cuchilla. Pero no se agredían, no se hacían daño con furia. Solo se tocaban, se acariciaban delicadamente... pero con sus dedos terminados en garras cortantes.

Al poco tiempo suena una sirena a lo lejos, todos se detienen y corren hacia el sonido. En su carrera nos arrastran a nosotros, nos empujan, pero no nos hacen daño, al menos tanto daño como pensamos que nos harían sus dientes. Entre empujones y hedor, corremos hacia el sonido.

El despertador me suena 15 minutos antes para ir a una reunión inútil. Me ducho, "desayuno", y a la batalla.

sábado, mayo 02, 2009

Mirada sucia

Pues para mi que 50 centímetros se queda un poco corto...

Visto en Arico, Tenerife

Ni que decir tiene que la siguiente foto que saqué salgo yo haciendo el ganso con el roco-falo ese. No quiero saber a qué tipo de construcción pertenecía esa columna....

viernes, mayo 01, 2009