Don Silvio Berlusconi (Milán, 1936), presidente del consejo de ministros de Italia, (aunque el mundo entero menos más de la mitad de los italianos lo flipemos en colores) dirige el destino de un estado libre y democrático del primer mundo, Italia.
Sorprendente y acojonante, pero cierto.
Verguenza me daría si viera a mi presidente, aquel que rige mi país y me representa en el exterior, de esta guisa, entre otras virtudes por las cuales es bastante famoso.
Winston Churchill dijo que "La democracia es la peor forma de gobierno, excepción hecha de todas las demás formas de gobierno ensayadas de tiempo en tiempo". A veces uno se replantea realmente la validez de un sistema democrático que alcanza obscenas cotas de gilipollez con el encumbramiento de semejante individuo.
Si va a tener razón Platón con su aristocracia oligárquica: "Aceptada la cuestión fundamental de quién debe gobernar, sólo puede haber una respuesta razonable: no quienes no saben sino los que saben, los sabios; no la multitud sino los mejores". Carnet de competencia y madurez intelectual para poder votar es lo que hace falta, que ya la mayoría de edad en los tiempos de Factor X, Gran Hermano y contemporáneos de Belén Esteban, no es garantía de tener dos dedos de frente.
Y agárrense los machos, que por aquí todavía apesta a "Ansar".
Actualización:
José Saramago tiene menos pelos en la lengua que yo.
1 comentario:
Hoy te ha salido una entrada redonda. Por cierto que solo el País se ha atrevido a publicar las fotos, ¿te suena a eso en el resto de los medios a democracia?.
Publicar un comentario