martes, junio 22, 2010

No somos nadie

No somos nadie, dice el refrán. Un día estás tan pancho yendo a trabajar, saliendo con los amigos, vegetando mientras ves a la selección, y al rato estás con un tubo metido por la boca junto a un montón de fulanos vestidos de blanco diciendo cosas incomprensibles y poniendo cara de multiplicar la tabla del 17.

Unas semanas más tarde lo que era tu cuerpo serrano es una cosa torpona donde cada pierna tiene que pedirle permiso a la otra para caminar. O eres un cacho de carne con ojos metido en una cama, con la misma capacidad cerebral de un cactus que le tienen que dar de comer con una pajita.

¿Qué papelón, y qué hacemos ahora? ¿Quién nos limpia el culo? porque nosotros solos como que ya no alcanzamos...

Tiene su gracia todo lo que vales, lo listo que eres, lo lozano que te luce el cutis, hasta que te pegas un bombazo en la cabeza con la moto por hacer el ganso (o porque otro haga en ganso), o una mínima valvulita de tu corazón le da por dejarte sin oxígeno durante 10 minutos, para que se vaya todo a tomar por el puto culo. Y lo que es ya para partirse de risa es cuando a la tipa que has mantenido/madre de tus hijos/tia jamona por la que dejaste a tu primera mujer o novia/tu novia de toda la vida que tantos arrumacos te hace, decida que va a cambiarte los pañales tu puta madre.

Me he visto varios casos como estos la última semana. Desde "¿pero no se va a curar?, porque yo no voy a cambiarle los pañales", hasta el "yo para esto no me casé", pasando por el archifamoso "si me sigues dando el coñazo te meto en la primera residencia subvencionada en la que te den plaza".

Supongo que no se puede pedir amor eterno a nadie, ni que nadie sacrifique su vida por nosotros. Supongo que como diría la canción, el amor es eterno, si, mientras dura.

9 comentarios:

cosmofonio dijo...

Sabia reflexión, sí.

dezaragoza dijo...

La vida misma, cruda y sin cuentos. Solo para adultos, no recomentada a subdesarrollados emocionales (que tanto abundan).

Excelente post.

Albert Not Found dijo...

Grande tio.

Anónimo dijo...

Pues eso, con la misma atención que tuviste para dejar a la madre de tus hijos por la jamona, la jamona te atiende a ti....Si es que hay veces que uno recoje lo que sembró....jajjajajja.

Uma dijo...

Anonimo da en el clavo! siembras lo que recoges...
aunque malas cosechas hay siempre y familiares cabrones también...
buen post

Anónimo dijo...

Zas!! bofetada de realidad

E. Martin dijo...

Pues a mi cuando mis intestinos se declararon en huelgo no me abandonó mi novia jamona.

¡Ah, coño, que es que no tengo!

azabache dijo...

Desde el respeto, Anónimo y Uma ¿de verdad pensais que la culpa es suya? ¿Y en base q qué?

Espero que ninguno nos vemos nunca en esa situación...

Saludos

Anónimo dijo...

Creo que hemos sublimado el egoismo hasta tal punto, que ya no nos ruborizamos lo más mínimo.

Mal va la cosa, pero de lo que se siembra... ya llegará el día en el que quienes no renunciaron a un ápice de su tiempo en ayudar a sus semejantes, tampoco tengan a quien les limpie el culo y esto, aún así... seguirá siendo una pena.