En los últimos años las llamadas Organizaciones No Gubernamentales (ONG's), han asumido en muchas ocasiones las labores sociales de las cuales en gobierno central "delega" (lo digo de forma suave, quizás debería decir "se quita el muerto de encima").
Sin menospreciar la labor de muchas de estas organizaciones donde prima el trabajo social y comunitario, realizando un trabajo encomiable tanto en nuestra sociedad como fuera de nuestras fronteras, he de destacar sospechoso mal olor que desprenden muchas de ellas, incluidas algunas con gran tradición y prestigio.
Sin dar nombres concretos, solo hay que fijarse detenidamente en aquellas que se dedican a la tutela o custodia de menores en situación de desamparo o con medidas judiciales. Recientemente se han hecho eco los medios de comunicación de la tragedia sucedida en un Centro de menores con medidas judiciales en Tenerife, donde una menor de 16 años muere a causa de un incendio provocado por ella misma, así como una compañera queda gravemente herida. Este suceso no es más que una muestra de la situación crítica y lamentable que se vive en Canarias con los menores delincuentes y en situación de riesgo.
Sorprende el hecho de que estos centros de menores, de los que en Tenerife existen dos (y pronto quedará solamente uno), estén en manos de ONG's, en vez de estar en manos del ministerio de justicia. ¿En qué se traduce esta situación?, en celdas masificadas con menores durmiendo en el suelo, continua entrada de drogas en los centros, motines diarios, incendios, violaciones de menores por parte de otros internos, palizas, educadores en el hospital cada pocas semanas, y un largo etc. Para ver esto, solo hace falta comprar la prensa local regularmente, como aquí, aquí, aquí, o aquí.
Nos preguntaremos porqué esta situación tan dramática. Creo que la explicación está simplemente fijándose quien gestiona estos centros, en algunos casos ONG's que realizan diferentes prácticas:
1. Utilización de personal no cualificado. En general se contrata gente con titulación superior en áreas sociales, lo cual es adecuado, pero tienen especial predilección por "chicos y chicas" que acaban de terminar sus respectivas carreras y no tienen ni de lejos la formación necesaria para trabajar con estos menores. En su defecto, también es habitual el uso de "educadores" que en sus ratos libres y fines de semana son gorilas de discoteca. Gigantes tan violentos y con tan poco cerebro como los propios menores a los que vigilan.
2. Contratos basura. Contratar gente joven sin formación es muy barato, a demás, la calle está llena de gente desesperada con ganas de trabajar.
3. Situaciones laborales del personal prácticamente ilegales. Jornadas laborales de 96 horas semanales, sospechosa obligación de firmar sospechosos papeles renunciando a distintos derechos laborales. Por supuesto, con sueldos de 600 € mensuales.
4. Carencia total de infraestructuras: celdas masificadas, carencia de colchones ignífugos, carencia total de programas educativos y de reinserción, juntar en el mismo centro niños con delitos menores con hombres de 21 años con delitos de sangre, tolerancia a la entrada de drogas y su consumo por parte de los menores del centro, uso de instalaciones totalmente inadecuadas para desempeñar esta actividad, y un largo etc.
Lo cierto es que las dotaciones presupuestarias gubernamentales para estos centros no es pequeña, y sin embargo, el dinero es siempre escaso para estas entidades, y crecen ONG's como setas en todos los rincones...
Para reflexionar.
2 comentarios:
Un interesante y preocupante post.
Respondiendo a tu pregunta, el plazo de inscripción al concurso de blogs ya terminó, y ahora, hasta fin de año, están en la fase de votación.
Un saludo!
La buena voluntad no es suficiente. Y eso si pensamos bien, claro, que si pensamos mal y vemos que surgen ONGs por las causas más variopintas, entonces, se nos van los ojos hacia las dotaciones económicas del Estado para financiar proyectos que me pregunto quién supervisa después.
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