Sé que no debería estar aquí, frente a mi ordenador, la mesa revuelta, la cama sin hacer. Debería ya haberme lavado los dientes, y ya en el estado que estoy, salir de mi casa.
Debería optar, debería asegurar, fluir con los acontecimientos. Pero hoy no.
Por no hacer mis deberes, puede que esté dejando pasar oportunidades y soluciones. Ya hice los deberes en el pasado, ahora los estoy tirando a la papelera, aunque debería aprovecharlos.
Hoy voy a tener un mal día, mañana también, dormiré poco y pensaré mucho. No quiero hacer lo lógico, no quiero subirme a un tren del que me tendré que tirar en marcha.
Debería hacer mis deberes.
6 comentarios:
Quizás sea una epidemía.
Es verdad... o una pandemia de esas...
Bueno, venga, te damos permiso para tener un mal día, pero sólo HOY. ¿Vale?
¿y a cual de los trenes/curros te vas a tirar/subir?
Relájate, cierra los ojos y respira profundamente. Mantente sereno y mira la situación desde fuera. Inténtalo. Ataraxia.
La solución aparecerá como por arte de magia.
Ánimo! Un beso.
Anímate. No firmes nada. Di a las dos cosas que sí. Luego di que no cuando haga falta. No pasará nada. Quien te explote no tendrá compasión cuando te diga: "¿Está eso en el contrato?".
Si dices que sí a las dos cosas, al menos tendrás una. Y a quien digas que no, no le pasara nada. Seguro que tiene una lista y más días para elegir a alguien. Ponte en su lugar, ¿acaso no harías igual para garantizar que cumples bien tu función?
Si dices que no a alguna de las dos opciones. Puedes quedarte sin ninguna.
Aplíquemonos la crítica escéptica a nosotros mismos, que no quede sólo en un blog.
¡Te deseo la mejor suerte!
Tampoco yo debería estar ahora en el ordenador. Pero somos malos, malos, rebeldes con causas impresentables. Tíralo todo a la papelera y hasta mañana.
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