martes, marzo 22, 2005

Daysleeper

Hoy me he encontrado a un antiguo compañero de facultad y de trabajo. Él es, como yo lo fui un breve periodo de tiempo, un "Daysleeper", como decía Mike Stipe, un trabajador de noche.

Todos se van y allí estoy yo, solo, cada paso resonando en toda la sala desierta y muerta. El cuerpo frío y tembloroso está incómodo allá donde vaya. El ordenador el mejor amigo, afortunadamente internet está lleno de noctámbulos y otros seres de mi misma raza, de esos que sueñan la vida de los demás, porque la propia transcurre entre los sueños y los despertares de otros.

Cuando empiezan las primeras luces, la confusión en mi cabeza es tal que apenas puedo fijar la vista en los papeles. La noche, como siempre, tranquila, pero el cuerpo es un puñado de sensaciones de temblor, confusión y fotofobia. Lo peor está por llegar, dar vueltas en la cama, tratar de ignorar la vida que empieza a aflorar en cada calle y en cada casa. Y allí estamos nosotros, solos un día más.

Para todos aquellos que trabajan de noche.

DAY SLEEPER - R.E.M.

Receiving department, 3 a.m.
Staff cuts have socked up the overage
Directives are posted
No callbacks, complaints
Everywhere is calm

Hong Kong is present
Taipei awakes
All talk of circadian rhythm

I see today with a newsprint fray
My night is colored headache grey
Daysleeper, daysleeper, daysleeper

The bull and the bear are marking
Their territories
They're leading the blind with
Their international glories

I'm the screen, the blinding light
I'm the screen, I work at night

I see today with a newsprint fray
My night is colored headache grey
Don't wake me with so much
Daysleeper

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4 comentarios:

scape95 dijo...

Uffff yo trabajé un tiempo por la noche y, la verdad, es agotador. Salu2.

Luis Amézaga dijo...

Las cosas, qué grandes compañeras son las cosas cuando la noche se adentra en su propia madriguera, cuando los sueños ocupan el cerebro del resto de la humanidad. Las cosas suenan, se mueven, se autoproclaman en los andares del noctámbulo, del buscavidas de la Luna. Y cuando amanece, la piel se hace estropajo, las manos están sucias y no se sabe de qué, los pasos titubean, y el ebrio cansancio mira con desconfianza los despertadores. La vida comienza y tú te escondes en pesadillas con un ojo abierto.

Poledra dijo...

Tiene que ser durísimo!!

Un abrazo enorme. ;-)

M dijo...

Ya sólo tener horario de tarde me descolocó hasta que me acostumbré... no quiero imaginar todo un horario al revés del mundo...

Y ahora dormiré, que por hoy terminó mi jornada.

Un Saludo.