Últimamente he estado oyendo viejas canciones. Canciones como fotografías, llenas de momentos capturados en el pasado. Al igual que estas, amarillean y se resquebrajan bajo los dedos. Alguien decía que las fotos eran ventanas de nuestra vida, con cada una de ellas, nos asomamos a lo que hemos sido y ya no volveremos a ser, tal vez por suerte, o por desgracia.
A la mayoría de estos momentos no quiero volver. Sigo teniendo esperanzas de evolucionar y de ser mejor, sin embargo, no hago más que mirar hacia atrás. Algo debe tener ese pasado, algo que me atrae, y que añoro. Conscientemente es agua pasada, es una mala gripe que tenía que pasar, pero está ahí y me llama. Tal vez sea como un precipicio. Se que me va a matar, pero no puedo evitar asomarme, y algo me dice que me acerque mucho, tal vez demasiado.
5 comentarios:
No te va a matar, míralo como viejas cicatrices, que están ahí, y te recuerdan cosas del estilo de si te acercas mucho al fuego te quemas, o que los cristales cortan, o similares, marcan nuestra piel, pero como dices, nos han hecho avanzar, pero ¿matar? no, definitivamente no.
Hace poco leí algo así como que son "el presente de nuestro pasado" solo con nuestra memoria podemos seguir adelante... Besos
El pasado suele ser una memoria tendenciosa que recreamos para tapar vacíos del hoy.
Me has recordado esa canción que empezaba así:
Allí, donde quiero volver,
tantas cosas se quedaron.
¿A dónde he ido a parar?
¿En qué isla he naufragado?
"Al lugar donde fuiste
feliz no debieras tratar de volver" quizá no te encontraras lo que recordás... todos idealizamos momentos pasados, y por suerte, minimizamos la parte que nos hizo sufrir...
Los recuerdos pueden ser bonitos, pero son sólo recuerdos...
un besote...
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