miércoles, julio 12, 2006

Sensibilidad

Este post será un experimento de mi primer post "coral". Lo que escribo surgió como una conversación con alguien que conozco (llamémoslo X), y acabé convenciéndole para que lo escribiera. Es aconsejable leer ambos, aunque parezcan casi igual, debido a significativas diferencias.

Todo empezó hablando de fútbol. Lo normal en pleno mundial. Y de cómo parecía que últimamente estaba mal visto ser aficionado al fútbol...

Parece ser que no somos los únicos. Yo mismo he dedicado un post a lo mismo. Este post generó una serie de comentarios, días más tarde, que continuaba la discusión sobre los tópicos, que es sobre lo que trataba el post original: tópicos, tópicos, tópicos. Rescato aquí la opinión de alguien del mundo de los comics, que se quejaba de la opinión que tiene la gente de ellos. Y que el fútbol era gente adulta corriendo detrás de una pelota. ¿Qué puedo decir? El que esté libre de tópicos, que tire la primera piedra.

Volviendo a mi conversación, en la misma terminó saliendo que a los homosexuales no les gusta el fútbol. La razón es que es un deporte demasiado asociado al macho, y ellos, claro, se alejan de eso. Y es que los homosexuales son demasiado sensibles e inteligentes para que les gusten tales vulgaridades.

Estamos rodeados de arquetipos sociales. Como el de la sensibilidad homosexual. Opino que es un mito creado en las películas malas yankis. Que la sensibilidad homosexual es el cliché más manido de la historia. Un profesor mío decía que todo varía según las modas sociales. Que durante un tiempo, morir de sida era un castigo por maricón. Pero luego, la sociedad cambió y morirse de sida no era debido a estar falto de luces por hacerlo sin condón, sino que era como "morir de amor". Todas las pelis malas yankis pintando al enfermo de sida de turno como un ser romántico, tierno, inteligente y artista.

Hoy, un gay no es sólo un hombre o mujer que le gusta una persona del mismo sexo. Es una persona sensible, inteligente y artística. Como si no hubiera trogloditas camioneros homosexuales.

Parafraseando a mi hermano, todo un filósofo del bar de carretera, en mi opinión, cada uno de su culo hace un pandero (nunca mejor dicho). Un homosexual ni es un ser defectuoso, ni un degenerado, pero tampoco es una persona liberada, libre en sus actos y decisiones. Cuando el ser humano logra escapar de su propio nicho ecológico, dominar su entorno y hasta decidir su propia evolución, su sexualidad no es más que un pequeño detalle dentro de las ramificaciones del árbol de nuestro libre albedrío.

3 comentarios:

Marga F. Rosende dijo...

Has vuelto con el verbo potente de las vacaciones...que miedo...
Un beso

Bito dijo...

Touché.

E. Martin dijo...

Y todo eso sin contar los que siguen dentro del armario clamando contra el matrimonio homosexual.
En el último dominical de El Mundo dicen que hasta "hay gays directores de grandes medios de comunicación". En fins, ellos sabrán lo que dicen...