jueves, febrero 24, 2005

Compañeros y amigos

Para no variar, aquí comienzo otro post basado en una experiencia vivida hoy mismo. Esta tarde, tras una larga jornada de trabajo y coche, quedé para merendar con unos ex-compañeros de trabajo. Trabajamos juntos hace aproximadamente dos años, y sin embargo mantenemos frecuentes contactos, y cada pocos meses quedamos para contarnos como llevamos nuestras fluctuantes vidas. Durante los escasos 8 meses que coincidimos laboralmente, se estableció una relación laboral muy curiosa. Realizábamos un trabajo muy duro, directamente con enfermos mentales crónicos, podríamos llamarlo algo así como "psicología clínica desde la trinchera". Era un trabajo enormemente demandante, gran estres, mal pagado y en ocasiones hasta con cierto peligro (sin comentar "conflictos" con los "mandos superiores"). Sin embargo, las relaciones entre compañeros se hicieron tremendamente fuertes, el equipo se convirtió en una piña y sacamos a delante nuestra función, gracias al compañerismo y el trabajo en equipo.
Esta relación de trabajo-amistad se mantiene hasta ahora, pese a que cada uno hace vida por su cuenta y ya nada nos une. Este hecho siempre nos resultó curioso, como en situaciones tan hostiles, se puede potenciar la colaboración y la solidaridad. El sentido común decía lo contrario, el estres causa ansiedad, y la ansiedad, hostilidad.
Sin embargo, hoy también me pasó todo lo contrario. LLevo menos de un mes en mi actual trabajo, tal vez uno de los mejores que he tendio. Tranquilo, relajado, decentemente pagado, excelentes horarios y buena relación con los jefes. Sin embargo, en menos de un mes ya hemos tenido varios conflictos serios entre compañeros, hoy por ejemplo acabé yo implicado.
Una compañera hacía hoy la siguiente afirmación: Cuanto más hostil es el trabajo, más se fomentan las relaciones y colaboración interpersonales, y a más benébolo, mayor hostilidad y conflictos causa. ¿Creeis que esto es así?, ¿porqué sucede este curioso hecho?

1 comentario:

scape95 dijo...

Jo, pues ni idea. Pero sí recuerdo una de las etapas más intensas de mi vida laboral, hace ya tiempo, en la que tuve tres compañeros con los que me reí como nunca. Muchísimo trabajo, sin parar, pero todos con un humor excelente siempre. Hoy me has hecho recordarlos con cariño.